Las Mejores playas de Portugal
Con casi 900 kilómetros de costa, no es de extrañar que Portugal tenga una abundancia de hermosas playas. Increíbles puestas de sol, coloridos acantilados, arenas blancas y brillantes, aguas cristalina... Solo necesitas explorar para encontrarlas...
Aquí están las cinco mejores de Portugal.
Praia da Marinha
Elogiada como una de las mejores playas de Europa, Praia da Marinha hace apariciones regulares en campañas publicitarias de televisión.
Conocida por sus imponentes acantilados de piedra caliza y la alta calidad del agua, la playa se encuentra a unos veintes kilómetros al oeste de la popular ciudad turística de Albufeira, en la región del Algarve.
La inaccesibilidad de la playa en transporte público es tanto una bendición como una maldición. Es más difícil llegar, pero debido a eso, hay menos gente de la que uno esperaría en un lugar tan conocido. Hay aparcamiento sobre la Praia da Marinha, pero la playa no es apta para personas con problemas de movilidad, con una larga y rocosa escalera que es la única forma de acceder a ella.
Las aguas claras y la abundante vida marina hacen de este lugar un lugar ideal para practicar snorkel, y también hay excursiones en barco para explorar las cuevas y calas cercanas. Hay bocadillos y bebidas disponibles en un restaurante junto a la playa.
Playa de Castelo
Aún más cerca de Albufeira se encuentra Praia do Castelo, una pequeña extensión de arena dorada con mucha historia. En el siglo XVI, un fuerte dominaba esta parte de la costa, vigilando las incursiones de los piratas del norte de África. El nombre (castelo significa castillo) se ha mantenido hasta nuestros días, y las ruinas aún se pueden ver cerca del camino de acceso que baja hasta la playa.
Los altos acantilados proporcionan mucho refugio contra el viento, pero ten cuidado de no poner la toalla debajo de ellos, ya que son bastante inestables, y no es inusual que las rocas caigan en la playa. Mantener una distancia segura es una buena idea.
El agua es cristalina, lo que permite disfrutar, aunque sea refrescante, de un baño en el mar. La Praia do Castelo no suele estar muy concurrida, pero si quieres un poco de intimidad, puedes remar hasta las pequeñas calas a las que se puede acceder en ambas direcciones desde la playa principal.
Un pequeño restaurante ofrece bebidas frías y mariscos a los hambrientos bañistas, y en verano se pueden alquilar tumbonas y sombrillas. Hay un servicio de autobús que pasa por la Praia do Castelo, o los taxis cobran entre 7 y 8 euros para recorrer los 5 kilómetros hacia el oeste desde Albufeira.
Praia da Falesia
A una distancia similar al este de Albufeira se encuentra la llamativa Praia da Falesia. Los acantilados que bordean este tramo de arena son de una amplia gama de colores, que van desde el rojo intenso hasta el blanquecino, en contraste con los verdes pinos que crecen sobre ellos.
Además de lucir bonitas vistas, estos acantilados sirven para bloquear gran parte del viento del norte que sopla a menudo en la temporada baja.
A diferencia de otras playas del Algarve y de la zona, no tendrás problemas para encontrar un poco de espacio para poner la toalla, ya que la Praia da Falesia forma parte de un tramo ininterrumpido de arena que se extiende a lo largo de casi ocho kilómetros.
Con tres estacionamientos cerca, rara vez es difícil encontrar un lugar para dejar el coche. Al igual que la Praia da Falesia, también hay una opción de transporte público a través del autobús número 8 o si no taxi desde Albufeira.
Praia da Adraga
Si lo tuyo son las puestas de sol, ve a la Praia da Adraga. Si en tu viaje a Lisboa te quieres escapar un día a otra playa, Adraga está a unos 25 kilómetros de la capital, en el Parque Natural de Sintra-Cascais. La mezcla de arena dorada, cielo naranja, y rocas dentadas silueteadas justo en la costa, hacen que la vista sea inolvidable.
Una vez que hayas tomado todas tus fotos del atardecer, dirígete al Restaurante D'Adraga, justo en la playa, para disfrutar de comidas cargadas de mariscos, incluyendo almejas, langosta y pulpo, todo ello regado con un vaso de vino portugués.
El autobús 403 desde Cascais o Sintra es el medio de transporte público más cercano a Praia da Adraga, pero incluso así, se puede llegar a la playa en 20-30 minutos a pie desde la parada más cercana de Almoçageme. Aunque la mejor forma de llegar es en coche.
Praia do Guincho
Un poco más abajo en la costa, Praia do Guincho puede parecer sorprendentemente familiar si eres un fan de las películas antiguas de Bond. La escena de apertura de On Her Majesty's Secret Service de 1969 presentaba a la espía británica, esta hermosa playa, y, como era de esperar, a una mujer igualmente hermosa en apuros.
Aunque en estos días no hay muchos agentes del MI6 en Praia do Guincho, hay otras razones para hacer una visita. Los vientos de la costa lo convierten en una meca para los surfistas y kitesurfistas, y puedes tomar clases o alquilar equipo en la misma playa. Sin embargo, nadar puede ser peligroso debido a las fuertes corrientes.
Cuando termines de surfear y hayas pasado suficiente tiempo al sol, disfruta de una comida en Fortaleza do Guincho, el restaurante de mariscos con estrella Michelin que se encuentra en un acantilado sobre la playa. Reserva con suficiente antelación, aunque las mesas son difíciles de conseguir.
