Qué ver en Mallorca lejos de la playa

Mallorca no solo son playas. Su condición de isla bucólica no le exime de presentar bonitos paisajes y pueblos en el interior, algunos de alto valor histórico o natural. Este es el motivo de la desestacionalización del turismo en el principal enclave de Baleares. Cada vez más visitantes llegan en barco o avión fuera de los meses de verano para conocer los encantos de la isla. Para desplazarse por la isla resulta imprescindible disponer de vehículo propio, así que la mejor elección es buscar con antelación alquiler coches en Mallorca con ROIG y encontrar así el modelo que más se adecúa al número de personas y al estilo de viaje elegido. En este artículo vamos a conocer algunos de los destinos imprescindibles de Mallorca que no están en la playa y a los que hay que ir, irremediablemente, en coche. 

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Cuevas del Drach y embalse de Gorg Blau

Adentrarse en el fascinante mundo subterráneo que esconde Mallorca puede ser una elección emocionante. Las Cuevas del Drach consisten en cuatro cuevas interconectadas con más de mil metros que invitan a ser explorados. El público queda maravillado con la espectacularidad de las estalactitas, una vez ha realizado un paseo en barca por el lago subterráneo Martel. Además, tienen la posibilidad de acudir a un concierto de música clásica en un entorno mágico y sin igual.

Conocido como el lago de Mallorca, el embalse de Gorg Blau es un espectáculo natural superlativo. Junto con el embalse de Cúber, conforma un paisaje de belleza excepcional que ha inspirado a numerosos artistas a lo largo del tiempo.

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Sierra de Tramuntana

Considerada uno de los grandes tesoros de Mallorca, la Sierra de Tramuntana alberga algunos de los pueblos más hermosos de la isla, como Valldemossa, Pollensa o Sóller. Los amantes del deporte encontrarán en Tramuntana un paraíso, ya que cuenta con 54 cimas que superan los 1,000 metros. Este lugar de gran belleza está reconocido como Patrimonio de la Unesco. Subir en un coche de ROIG hasta algunos de sus miradores y descubrir allí la inmensidad de esta joya geográfica es una de las experiencias más particulares de la isla. 

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Fornalutx y Deià

El atractivo de Mallorca también está en algunos de sus pueblos de interior. Uno de ellos es Fornalutx, elegido en su momento como uno de los más hermosos del país. Rodeado de montañas rocosas, es un destino popular para senderistas y ciclistas. Su ubicación es idílica para los amantes de la naturaleza, pues desde sus terrazas se puede disfrutar de las impresionantes vistas de la Tramuntana.

Deià también cautiva a quienes la visitan desde el primer momento. Situado en las proximidades de la costa noroeste, este pequeño pueblo ha seducido a los visitantes durante mucho tiempo con sus encantadoras casas de piedra, calles pintorescas y serpenteantes, y sus alrededores montañosos exuberantes e idílicamente hermosos. Algunos incluso sostienen la creencia de que estos paisajes emanan una energía curativa positiva. Aunque vivir en Deià es sinónimo de un estilo de vida idílico, es importante tener en cuenta que también conlleva un costo, ya que es uno de los destinos más codiciados y exclusivos de la isla.