Fotografía de unas vacaciones para el recuerdo
Las vacaciones son, sin ningún atisbo de duda, uno de los momentos más placenteros de todo el año. O al menos así deberían serlo. No en vano, se trata del único periodo que tenemos para descansar/escapar del trabajo, la rutina y el estrés matutino. Por desgracia, no siempre sabemos aprovechar esos momentos y desconectar realmente. Es por ello que disfrutar, y capturar, los momentos más memorables de nuestras vacaciones resulta importante para que perduren en nuestra cabeza y, en definitiva, para que seamos más felices. Y no lo decimos nosotros, lo dicen los expertos. A continuación, os desgranados algunas claves que relacionan claramente felicidad, fotografía, recuerdos y vacaciones en una ecuación vital la mar de satisfactoria.
Fotografía, vacaciones, recuerdos y felicidad
Hay quien sostiene que los que hacen muchas fotografías mientras viajan no logran disfrutarlas. Y lo afirman esgrimiendo un argumento algo manido: que dichas fotos hacen que se pierdan los mejores momentos. Nada más lejos de la realidad. Al menos en su justa medida. Un estudio realizado para HomeAway en seis países diferentes (incluida España) ha concluido que las personas que realizan fotografías durante sus vacaciones, y posteriormente optan por imprimir fotos Hofmann para guardarlas, suelen disfrutarlas más. Atesorando, por el camino, un mejor, y más duradero, recuerdo de dicho periodo.
¿El principal motivo de semejantes conclusiones? La interacción. Y es que dichas fotos son la "excusa" perfecta para compartir momentos con amigos y familiares. Algo que nos lleva a un continuo estado de felicidad y bienestar que, por otro lado, refuerza la memoria con lazos impregnados de un claro componente emocional. No en vano, las personas que se van de vacaciones con amigos y familiares recuerdan un 25% mejor dichos momentos con respecto a quiénes van solos o con cualquiera de ambos grupos por separado.
Por otro lado, según diversos estudios realizados en la Universidad de Texas (EE.UU.), sacar fotografías hace que las probabilidades de recordar el evento concreto a capturar aumenten algo más de un 40%. Y es que dichas imágenes causan un impacto en nuestra memoria. Manteniendo dichos recuerdos vivos durante mucho más tiempo. Como ya decía Haruki Murakami:
"A veces no hay nada tan importante como los recuerdos"
Buena compañía, mejor destino
Para finalizar, dichos estudios afirman que tan importante como la compañía es el destino. No en vano, destinos como la playa, la montaña o entornos eminentemente monumentales hacen que, cámara en mano, los recuerdos a "capturar" se multipliquen exponencialmente. Espacios que, eso sí, suelen ser incompatibles con las grandes urbes o aglomeraciones de personas. Efectivamente, a mayor paz, mayor tranquilidad y satisfacción y mejores, y más sosegados, momentos que recordar.
Al final, como suele ocurrir casi siempre, ni las cámaras fotográficas son el enemigo acérrimo de las vacaciones ni viceversa. ¿Son las fotografías importantes, emocional, visual y memorialmente hablando, en nuestras vacaciones? Que no os quepa la menor duda. Juegan un papel fundamental. No obstante, lograr un equilibrio entre capturar momentos y disfrutarlos resulta vital para sacar el máximo partido a cada momento. Pudiendo posteriormente proyectar dichos recuerdos una y otra vez de una forma mucho más clara, sencilla y sensorial.