8 increíbles maneras de mantenerse activo en vacaciones

Irse de vacaciones no tiene por qué ser todo cócteles junto a la piscina y tumbarse en una tumbona. Hemos encontrado muchas maneras de divertirse, mantenerse activo y crear recuerdos únicos en el proceso. Ya sea haciendo senderismo por la selva o explorando una isla tropical sobre dos ruedas, aquí tienes experiencias activas únicas que puedes añadir a tus vacaciones.

1. Caminar por las Cinque Terre (Toscana)

Si estás planeando una visita a la Toscana este verano, no olvides meter en la maleta tus botas de montaña. Explorar los cinco pintorescos pueblos pesqueros de las Cinque Terre a pie es un día que nunca olvidarás. Esta experiencia guiada de cuatro horas te llevará de Manarola a Corniglia a través de impresionantes senderos costeros, fragantes acantilados y olivares en terrazas, para terminar con un merecido almuerzo en un bistró tradicional italiano. Te recomendamos que te alojes en la Riviera Toscana, una base ideal para llegar a este asombroso lugar declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. 

2. Kayak en el Parque Marino de Khao Lanta, Tailandia

Pasa el día en el mar en esta inolvidable aventura en kayak de mar entre las asombrosas islas de piedra caliza del Parque Marino de Koh Lanta. Rema a través de las aguas verde esmeralda para recorrer la inquietante "Isla Fantasma" antes de deslizarte por la costa de Koh Talabang y detenerte para hacer un picnic en la playa; sólo tienes que estar atento a los traviesos monos que corretean por la arena. El final ideal del día es un masaje recuperador de vuelta al complejo; el galardonado spa del Layana Resort & Spa cuenta con un menú de ensueño de tratamientos aromáticos para calmar los músculos agotados.

3. Desciende a un ardiente submundo en La Reunión

Descubre los secretos bajo la superficie del Piton de la Fournaise, uno de los volcanes más activos de la Tierra. Este es uno de los pocos lugares del planeta donde se puede descender a un laberinto de túneles de lava, y sentirás que tus sentidos se agudizan a medida que te adentras en este paisaje de otro mundo. No es un lugar para los débiles de corazón, algunas partes de la expedición son cerradas y la temperatura media es de 23°C; después de todo, estás en un volcán. Pero si puedes soportar el calor, es una experiencia única que seguro que contarás cuando vuelvas a casa. La Reunión es el campo de juego perfecto para otras actividades como el senderismo, el ciclismo y el rafting, y entre las actividades al aire libre.

4. Vivir al límite en Caminito del Rey, Marbella, España

Si te gustan las caminatas con un poco más de emoción, prueba este sendero en Andalucía. Conocido en su día como el sendero más peligroso del mundo, el Caminito del Rey ha sido restaurado y ahora es seguro para todo el mundo, aunque te advertimos de que está pegado a los acantilados. Después de tu vertiginosa escapada, retírate a tu hotel en Marbella para relajarte; puede que necesites un trago o dos para volver a la tierra. 

5. Vivir como un local en La Digue, Seychelles

La Digue, incluso para los estándares de las Seychelles, es un paraíso de postal. La vida en esta pequeña joya transcurre a un ritmo más lento, y el medio de transporte preferido es la humilde bicicleta. Así que, naturalmente, la mejor manera de ver los lugares de interés de esta isla dormida es hacer lo que hacen los lugareños y tomar las dos ruedas. En esta aventura a pedales, recorrerás sin prisas los lugares más destacados, como la finca L'Union, donde podrás recorrer su plantación de café y vainilla, y maravillarte con los peñascos de granito de Anse Source D'Argent, el símbolo de las playas de Seychelles. Los billetes de ferry están incluidos desde algunos de los hoteles, o si deseas quedarte más tiempo en esta isla poco conocida, el refugio de Le Domaine De L'Orangeraie cuenta con encantadoras villas de estilo casa en el árbol, magnífico buceo y un ambiente de hogar lejos de casa.

6. Escalar la fortaleza de la roca de Sigiriya, Sri Lanka

Merece la pena sudar para disfrutar de las impresionantes vistas que se obtienen desde la cima de la roca de Sigiriya, a 200 metros por encima de las llanuras centrales cubiertas de selva. Para llegar hasta allí, hay que realizar un arduo viaje por antiguas escaleras, maravillándose con los frescos que se conservan y con el famoso Muro de los Espejos en el camino. El guía dará vida a este sitio del Patrimonio Mundial de la UNESCO con historias y datos sobre este emblemático hito. Una vez en la cima, si puedes apartar los ojos de la vista, los restos de un palacio real del siglo V te esperan para ser explorados. Después, refréscate con un chapuzón en la piscina del Jardín Acuático de Sigiriya o disfruta de una bebida helada en la terraza al aire libre, un lugar muy adecuado para disfrutar de su gloria: el épico telón de fondo de la todopoderosa Roca del León marca el escenario.

7. Senderismo con cabras en Fuerteventura

Es probable que nunca hayas viajado de esta manera: caminando a través de paisajes lunares con unas cabras juguetonas como compañeras. Habrá aire fresco, paisajes espectaculares y un picnic rústico, pero lo más destacado es la oportunidad única de deleitarse con la naturaleza junto a estos animales peculiarmente adorables, que correrán libres a tu alrededor. Si te alojas en el XQ El Palacete, en el extremo sur de la isla, tendrás la oportunidad de ver más fauna local en un crucero de observación de ballenas y delfines. O simplemente relájate y disfruta del sol, el mar y el surf en este complejo turístico escondido.

8. Caminar por la selva de Langkawi

Adéntrate en el lado salvaje y en la selva tropical para ser uno con la naturaleza. Respira los aromas terrosos, observa la vida salvaje y piérdete entre los árboles. Con más de 400 especies de plantas y más de 300 tipos de aves, la selva de Langkawi es rica en flora y fauna únicas. El guía de la naturaleza se asegurará de que tengas la mejor oportunidad de avistar a los habitantes; podrás vislumbrar mariposas brillantes, especies raras de pájaros como cálaos y martines pescadores y monos que se balancean por las copas de los árboles. Tras un día en este frondoso laberinto, continúa con el tema de la selva en The Datai Langkawi, un elegante refugio situado entre las suaves arenas de la bahía de Datai y la enmarañada selva tropical. Tus encuentros con la fauna no se detendrán a las puertas del hotel, ya que es probable que veas a curiosos macacos asomarse a tu ventana y a los lagartos monitor deambulando por el terreno.