10 consejos nutricionales para tus próximas vacaciones
No queremos convertir tus relajantes y anheladas vacaciones en el tipo de experiencia que se espera en un campamento de entrenamiento. Lo que queremos es ayudarte a alcanzar el bienestar vacacional mientras disfruta de cada momento, incluso en el restaurante y el bar.
Podrás disfrutar de un cóctel, entretenerte con un almuerzo y deleitarte con una deliciosa cena sin sentir que necesita una revisión física al final de tu estancia.
Nuestro sencillo plan de 10 puntos te muestra cómo hacerlo:
1. Acepta el hecho de que en los climas cálidos, el apetito puede disminuir un poco de forma natural. Aprovecha este beneficioso ritmo corporal y coma según tu apetito en lugar de sentir que tiene que probar todo lo que hay en el menú en cada ocasión. Come despacio y disfruta de cada bocado en lugar de apresurarte y encontrarás un equilibrio satisfactorio entre deseos y necesidades.
2. Aprovecha al máximo las maravillosas comidas regulares que utilizan los ingredientes locales más frescos, preparados de forma natural y saludable. Las comidas regulares ayudan a controlar los niveles de azúcar en sangre y de energía para que te sientas estable y con energía durante todo el día.
3. Basa tus comidas en verduras, ensaladas y frutas repletas de supernutrientes, con huevos, legumbres o algo de pescado, pollo o carne, y los hidratos de carbono de liberación más lenta al lado. Entre ellos están la avena, las patatas nuevas, los boniatos, la pasta, la pitta, las tortillas, el arroz basmati, el trigo bulgur y el cuscús. Con esta combinación de grupos de alimentos se puede disfrutar de hermosas comidas en casi todos los países, que serán un festín para los ojos y harán vibrar las papilas gustativas.
4. Cena como los franceses... si sabes que vas a celebrar una cena por la noche, desayuna y almuerza conscientemente un poco más ligero durante el día. Si tienes una comida o cena más copiosa de lo habitual, que no estaba prevista, compensa un poco en otras comidas para mantener el statu quo calórico.
5. Aunque el apetito puede disminuir ligeramente, tu necesidad de agua aumentará en los climas más cálidos. Bebe agua a lo largo del día y recuerda que cuando estés físicamente activo, necesitarás beber más todavía. Mantenerte bien hidratado ayuda a combatir el cansancio y el estrés; ayudando a su vez a que nos sintamos más capaces de desconectar, desestresarnos y relajarnos por completo.
6. Prueba un nuevo alimento cada día para ayudar a abrir tu mente a nuevas experiencias. Practicar esta faceta exploradora de tu naturaleza a la hora de comer puede trasladarse a otras áreas de tus vacaciones, inspirándote a probar nuevos retos y actividades durante tu estancia.
7. Prueba las bebidas con menor porcentaje de alcohol por volumen (ABV), como los Bellinis (Prosecco con zumo de melocotón), los vinos blancos de 11% ABV y las cervezas heladas de 3% ABV. También es más fácil controlar las unidades con chupitos individuales de licores servidos con mezclas bajas en calorías, como la ginebra y la tónica fina con mucho hielo. Mantente dentro de las pautas de consumo de "bajo riesgo" para que puedas permitirte una copa y seguir sintiéndote bien al día siguiente, es decir, de 2 a 3 unidades al día para las mujeres y de 3 a 4 para los hombres, con días sin alcohol cada semana. La buena noticia es que, si has reducido el consumo de alcohol en tu plan previo a las vacaciones, tu cuerpo producirá menos enzimas que rompen el alcohol en el hígado de lo habitual, y una copa te parecerá más bien dos.
8. Mordiscos de bar. El alcohol puede hacer que los tazones de frutos secos y los aperitivos salados parezcan mucho más apetecibles porque estimula nuestro apetito y disminuye nuestra determinación respecto a los aperitivos y las golosinas. Antes de tomar una copa, decídete a "ahorrar" para la deliciosa comida que te espera. Merece la pena.
9. Para evitar la hinchazón que puede producirse después de volar y en climas cálidos, cambia las bebidas gaseosas, incluida el agua con gas, por versiones sin gas, bebe en un vaso en lugar de una pajita, bebe y come despacio y reduce la sal. Tomar muchas verduras y frutas, preparar las comidas de forma sencilla y no añadir sal en la mesa puede ayudarte a perder hasta 1,5 litros de agua almacenada en exceso en los tres primeros días de tu descanso. Puedes sentir literalmente que te desinflamas con el paso de los días.
10. La protección solar desde el exterior es vital, pero también puedes ayudar a tu cuerpo desde el interior. Busca verduras de color naranja como las zanahorias, los mangos, los albaricoques y los boniatos, y de color rojo como los tomates, el agua y el melón, y verduras y frutas como los pimientos rojos, las espinacas y los berros. Ricos en los supernutrientes llamados betacaroteno, licopeno y luteína, estos vibrantes pigmentos se acumulan bajo nuestra piel, donde actúan como un parasol, ayudando a dispersar los rayos nocivos, lo que nos proporciona un "factor de protección de la piel" interno estimado en alrededor de 3. Se trata de un buen complemento para las cremas solares y para ponerse a la sombra.