¿Qué ver en Roma menos conocido?
Roma es una de las ciudades más visitadas del mundo gracias a su rica historia y su patrimonio artístico. Pero aparte de los lugares turísticos más populares, hay muchas joyas menos conocidas que merecen su atención. Algunas de estas atracciones pasan desapercibidas, pero son lugares deslumbrantes que mezclan la historia y la cultura.
Una de las joyas más desconocidas de Roma es La Domus Aurea, que se encuentra debajo de la colina del Palatino. Fue la residencia del emperador Nero y estaba cubierta de frescos y adornos de oro. Actualmente, solo se puede visitar los fines de semana y requiere una reserva previa, pero vale la pena.
Otra atracción interesante es el Oratorio del Gonfalone, ubicado en el barrio de Trastevere. Este fue construido en el siglo XVI y es conocido por sus frescos de algunos de los mejores pintores de la época, como Federico Barocci y Francisco Salviati.
En la zona de la colina de los Janículos se encuentra la Fontana dell'Acqua Paola, también conocida como la Fontana dei 4 Fiumi. Es una obra maestra barroca que data del siglo XVII y que representa los cuatro ríos más importantes de aquel tiempo: el Nilo, el Danubio, el Ganges y el Río de la Plata.
La Biblioteca Angelica es uno de los secretos mejor guardados de Roma. Fue fundada en 1605 para ser una biblioteca pública y ha resistido el tiempo gracias a su colección de libros excepcionales y pergaminos.
Otro lugar menos conocido pero interesante para visitar es el Logo della Buona Ventura, que es una inscripción tallada en la piedra que representa el horóscopo del papa Sixto V. Se encuentra en el techo de una casa en la Via Piccolomini 58.
Estos son solo algunos lugares desconocidos de Roma, pero la ciudad ofrece muchas más sorpresas y se puede descubrir más allá de sus principales puntos turísticos.
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¿Qué ver en Roma fuera del circuito turístico?
Roma es una ciudad llena de turistas, pero eso no significa que todo lo interesante esté en los lugares más populares. Algunos de los mejores sitios para visitar se encuentran fuera del circuito turístico. Aquí te presentamos algunas opciones para explorar:
- El barrio de Testaccio – Este barrio es conocido por su comida y sus mercados. Aquí puedes disfrutar de la auténtica cocina italiana y explorar el mercado local.
- La Basílica de San Giovanni in Laterano – Esta basílica es una de las iglesias más importantes de Roma, pero muchas veces es ignorada por los turistas. Es una visita obligada para los amantes del arte y la arquitectura.
- Villa Pamphili – Este hermoso parque es un oasis en medio de la ciudad. Aquí puedes disfrutar de la naturaleza y hacer un picnic de estilo italiano.
- El barrio de Garbatella – Este barrio es un ejemplo perfecto de la arquitectura fascista italiana. Tiene un ambiente muy auténtico y relajado, perfecto para una tarde de paseo.
- La cripta de los Capuchinos – Esta es una experiencia escalofriante que no es para todos, pero es muy interesante desde un punto de vista histórico y cultural. La cripta está decorada con los huesos de los monjes capuchinos.
Como puedes ver, hay mucho que ver en Roma más allá de los lugares turísticos más populares. Aventúrate fuera de lo común y descubre algunos de los tesoros ocultos de esta hermosa ciudad.
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¿Que no se puede dejar de ver en Roma?
Si tienes la oportunidad de visitar Roma, es importante que sepas que hay lugares turísticos que no puedes dejar de ver. La ciudad ofrece innumerables atracciones que te dejarán impresionado. Una de ellas, es el Coliseo, uno de los monumentos más emblemáticos del mundo. Es impresionante ver la majestuosidad y la grandiosidad de un edificio que fue construido hace más de 2000 años.
Otra parada obligatoria en Roma es la famosa Fontana di Trevi, una de las fuentes más bonitas de Italia. Este monumento se encuentra en la Plaza de Trevi, y es impresionante ver su majestuosidad y la cantidad de turistas que se congregan allí cada día. Si decides lanzar una moneda allí, según la tradición, volverás a Roma algún día.
También es recomendable visitar el Vaticano, la ciudad más pequeña del mundo y un importante centro religioso. En su interior se encuentran monumentos tan importantes como la Basílica de San Pedro, la Capilla Sixtina y los Museos Vaticanos.
Continuando con la lista de cosas esenciales que ver en Roma, es importante mencionar el Foro Romano, que fue el corazón de la antigua Roma. En el pasado, allí se celebraban todo tipo de eventos públicos, como importantes discursos políticos, combates de gladiadores y carreras de carros.
Pero definitivamente, no puedes irte de esta ciudad sin explorar algunas de las calles y plazas que te permitirán sentir la esencia y el encanto de la ciudad, como la Plaza Navona, la Plaza de España o la plaza del Campidoglio, entre otras.
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¿Cuando hay menos turismo en Roma?
Roma es una ciudad con una gran cantidad de turistas durante todo el año. Sin embargo, hay momentos en los que el turismo disminuye y se puede disfrutar de la ciudad con mayor tranquilidad.
Uno de los momentos en los que hay menos turismo en Roma es en enero y febrero. Durante estos meses, el clima es bastante frío y muchas personas prefieren no viajar en esta época del año. Además, después de las fiestas navideñas, la mayoría de las personas regresan a sus trabajos y rutinas diarias.
Otro momento en el que el turismo disminuye en Roma es en noviembre. Durante este mes, la ciudad experimenta una gran cantidad de lluvias y el clima es bastante variable. Muchas familias comienzan a prepararse para las festividades navideñas y prefieren quedarse en casa.
Además, otro momento en el que hay menos turismo en Roma es a mediados de agosto. Durante esta época, muchos habitantes de la ciudad se van de vacaciones y muchas tiendas y restaurantes pueden estar cerrados. Además, el clima es muy caliente y muchas personas optan por quedarse en casa o viajar a destinos más frescos.
En definitiva, si buscas un momento tranquilo para visitar Roma, es recomendable que planifiques tu viaje en los meses de enero, febrero, noviembre o mediados de agosto. De esta manera, podrás disfrutar de la ciudad con mayor tranquilidad y sin la gran cantidad de turistas que suelen visitarla durante el resto del año.