¿Qué isla de las Maldivas se ajusta a tu estilo de viaje?

Cenar en un banco de arena con una puesta de sol rosada, contemplar miles de estrellas en un cielo negro, recuperar el aliento mientras una manta raya se desliza silenciosamente en el gran azul: las Maldivas son un lugar de momentos mágicos para viajar. También es un lugar en el que se encuentran algunos de los hoteles más famosos del mundo, cada uno de ellos una isla privada rodeada de coral con su propio atractivo. Entonces, ¿cómo saber cuál elegir para aprovechar al máximo tu estancia en el paraíso? 

"Quiero ir de lujo"

Aloate en el reciente Emerald Faarufushi Resort & Spa, que abrio sus puertas en 2022. Este elegante refugio es la segunda incursión de Emerald Collection en el mundo acuático de las Maldivas, tras haber causado sensación con su primer complejo, Emerald Maldives. Sin embargo, Emerald Faarufushi no es ni mucho menos el segundo mejor, ya que ha sido nombrado Leading Hotel of the World y cuenta con una elegante gama de villas de lujo, restaurantes y un spa en la copa del árbol. 

Puedes cenar en los cinco restaurantes, desde espectáculos de cocina Teppanyaki en vivo hasta un asador brasileño. Además, hay dos bares en los que encontrarás una amplia carta de cócteles creativos; el Eclipse Bar, situado en el muelle, es el lugar perfecto para tomar una copa al atardecer. También se pueden practicar deportes acuáticos no motorizados, como la vela Hobie-cat y el kayak, así como viajes guiados de buceo y una excursión. Después de un día al sol, regresa a tu moderna villa, situada en la arena o sobre el agua, para refrescarte en la ducha "bajo las estrellas" o elige una habitación con piscina privada para darte un baño nocturno.

"Quiero un ambiente animado"

A pesar del nombre de este complejo, The Standard es cualquier cosa menos eso. Este espectáculo de Miami y las Maldivas rompe el molde de la experiencia tradicional de los náufragos con una visión más animada del paraíso. Es un hotel lujoso y juguetón, con mucha personalidad: bolas de purpurina en el baño de cada villa, un club de baile con suelo de cristal sobre el agua y legendarias fiestas en la piscina. Aunque todo esto pueda parecer un sueño para los adultos más jóvenes, los niños también se lo pasarán en grande, con un parque acuático hinchable y el club infantil Lil' Sharks como centro de la diversión.

Pero no todo es jazz; bajo el brillo y el glamour, no hay duda de que se está en las Maldivas. Sí, esta isla dista mucho del estereotipo de isla desierta, pero aún así podrás disfrutar de todas las actividades habituales de la isla, sin las cuales ninguna vacación en las Maldivas estaría completa: comida de buen tiempo con los dedos de los pies enterrados en la arena, deportes acuáticos, expediciones de buceo y sublimes tratamientos de spa. ¿Pero el estándar? Ni hablar.

"Quiero unas Maldivas auténticas"

Cada año surgen nuevos hoteles en las Maldivas, cada uno de los cuales eleva el nivel de lujo. Por eso es refrescante encontrar una isla que conserve su auténtico encanto y se ciña firmemente a sus raíces de Robinson Crusoe. Makunudu se centra más en lo que no hay que en lo que hay. No encontrará bares de cócteles llamativos, mayordomos ni arquitectura de la era espacial. En su lugar, te sentirás como si hubieras viajado en el tiempo a lo que solían ser las Maldivas, con la madre naturaleza como atracción principal. Esta pequeña joya cuenta con sólo 36 villas deliciosamente rústicas repartidas por la playa, un restaurante, un bar y un pequeño spa.

No hay piscina, pero eso se le perdonará una vez que explores el excelente arrecife de tu puerta, repleto de vida acuática como tiburones de arrecife, rayas y tortugas. Aprovecha el equipo de snorkel gratuito y pasa el tiempo explorando el arrecife o sal a explorar los lugares de buceo cercanos. Al anochecer, continúa tus aventuras submarinas con la pesca nocturna en un dhoni de madera acompañado por los pescadores locales, o disfruta de una sabrosa cena tipo bufé: la noche maldiva semanal es perfecta, que se completa con una chispeante barbacoa y pescado fresco. ¿La mejor manera de terminar la noche? Sentarse con un par de cócteles y disfrutar de los cielos oscuros; aquí no hay contaminación lumínica, y puede que incluso se vean las espirales plateadas de la Vía Láctea.