Los mejores viajes entre islas del Océano Índico

Combinar dos o más islas es una forma estupenda de explorar más del mundo en unas vacaciones en el Océano Índico, tomando una combinación de Maldivas, Seychelles, Sri Lanka, La Reunión o Mauricio.

Hemos reunido algunas recomendaciones de los viajes en por estas islas para que puedas aprovechar al máximo tu próxima escapada.

Sri Lanka y las Maldivas

Comienza tus vacaciones en Sri Lanka por el lado salvaje. Alójate en el Triángulo Cultural y podrás realizar un estimulante safari en el Parque Nacional de Minneriya, o comienza en el sur y visita el Parque Nacional de Yala, famoso por su elevada población de leopardos.

A continuación, querrás ver la ciudad sagrada de Kandy y las pintorescas plantaciones de té, y en el Santani Wellness Resort & Spa podrás marcar estos dos puntos destacados en una sola estancia. A tan sólo una hora de Kandy, este complejo boutique es un remanso de paz alejado del bullicio de la ciudad. Aparte de las numerosas excursiones que se ofrecen, desde visitas a templos hasta viajes a fábricas de té, se puede abrazar el lado espiritual con sesiones de yoga y tratamientos de spa desintoxicantes; el spa fue votado entre los mejores spas del mundo por la revista Tatler.

Después de tu aventura en Sri Lanka, necesitará arenas blancas, aguas cristalinas y palmeras ondulantes, y un cóctel de coco. En esta zona, podrás darte un chapuzón en las piscinas infinitas de los resorts frente al mar, practicar esnórquel o buceo en los 20 puntos de inmersión locales o vivir un inolvidable crucero al atardecer con tus seres queridos. Si tienes suerte, incluso podrás avistar una manada de delfines. Para rematar el paraíso isleño, disfruta de una exquisita experiencia gastronómica a base de marisco en The Reef, y luego una copa de burbujas en el Champagne Loft.

Mauricio y La Reunión

Con una mezcla de influencias africanas, indias, orientales y europeas, te enamorarás de Mauricio. Viaja de costa a costa, visitando la capital, Port Louis, y las coloridas maravillas naturales de Mauricio, como las cataratas del Tamarindo y las vibrantes Siete Arenas de Colores. Pero si lo que más te apetece es descansar en las suaves arenas, algunos de los resorts ofrecen deportes acuáticos gratuitos, desde el kayak hasta el windsurf, o podrás lanzart al agua de forma más elegante en el crucero nocturno con cena a bordo de una lancha de época.

Cuando estés preparado, cambia las arenas doradas por los espectaculares picos volcánicos de la extraordinaria isla de La Reunión. Imagínate Hawái con su escarpada costa, sus cascadas y sus oportunidades de avistamiento de ballenas, y no estarás muy lejos. Comienza tu aventura en un vuelo en helicóptero a primera hora de la mañana, antes de que las nubes desciendan, para contemplar la isla a vista de pájaro. Maravíllate con el volcán inactivo Piton des Neiges y con la singular topografía de la isla, formada por tres "circos" (antiguos anfiteatros naturales revestidos de selva). Termina tu viaje con un baño en una de las mejores lagunas de la isla, cerca de la playa de St-Gilles-Les-Bains. 

Kenia y Mauricio

Si eres un entusiasta de la vida salvaje, Kenia cuenta con algunas de las especies más diversas del mundo en el reino animal, por lo que tendrás mucho donde elegir. Opta por un safari en 4x4 por el Maasai Mara desde un lodge, y seguro que verás a varios de los Cinco Grandes en su hábitat natural. O, si te gustan las alturas, da un emocionante paseo en globo aerostático al amanecer para disfrutar de unas vistas inigualables de las llanuras antes de disfrutar de un desayuno de champán en la sabana. Te recomendamos que te embarques en un viaje al Gran Valle del Rift para avistar hipopótamos y flamencos en los lagos Naivasha y Nakuru. Si tienes suerte, puede que incluso veas un raro rinoceronte negro.

Cuando estés cansado de todos esos madrugones de safari, querrás relajarte, y hay pocos lugares mejores que las aguas turquesas y las playas de arena blanca de Mauricio. Algunos de los hoteles de la zona están comprometidos con el turismo sostenible y eso forma parte de su encanto. Las decoraciones de algunos de estos, son modernas obras de arte creadas por artistas mauricianos, y en los restaurantes se sirven productos locales. No te pierdas los deliciosos dholl puris del camión de comida Taba-J, una de las delicias gastronómicas callejeras más populares de Mauricio.

Para terminar tu aventura en Mauricio con un buen sabor de boca, añade un par de noches de estancia en un refugio secreto en las montañas. En el Parque Nacional de las Gargantas del Río Negro, una maravilla esmeralda de cascadas, picos y valles, hay algunos lodge donde te puedes alojar. 

Seychelles - Mahé y Silhouette

Las Seychelles son sinónimo de hermosas playas, así que no querrás limitarte a una sola en tus vacaciones. Comienza tu escapada por las islas en la isla más grande de las Seychelles, Mahé.  Aunque sería tentador no salir nunca del santuario de tu hotel, Mahé es una isla encantadora para explorar.

Camina por las montañas del Parque Nacional de Morne Seychellois o para en la ciudad de Victoria por su encanto colonial, su templo hindú decorado con colores vivos y su bullicioso bazar. Después de tu estancia en Mahé, haz un viaje en barco hasta la isla Silhouette. Protegida por el Fondo de Protección de la Naturaleza de las Seychelles, esta isla permanece prácticamente intacta. Relájate en las playas de arena blanca, donde las tortugas gigantes vagan libremente y ponen sus huevos, o practica el esnórquel o el buceo en algunos de los puntos de inmersión más diversos del océano Índico. Vuelva a tu refugio en la selva y regálate un masaje seychelense.

Las Maldivas y Ajman

Conocidas como uno de los destinos de playa más codiciados del planeta, las Maldivas son la crème de la crème de las escapadas para náufragos. Alójate en la pequeña isla de Maafushivaru, recientemente renovada, y quedarás deslumbrado por su diseño contemporáneo y su ambiente romántico, por no hablar de la impresionante oferta gastronómica, desde tapas hasta teppanyaki. Relájate en cualquiera de las idílicas playas o embárcate en una de las excursiones en barco del centro de buceo, donde podrás avistar tiburones ballena, mantarrayas y tortugas. Pero si un viaje en barco no es lo tuyo, puede alojarte en una de las villas del complejo, que tienen acceso directo a la laguna, ideal para bucear y observar la vibrante vida marina bajo el agua.

Una vez que hayas disfrutado de la vida tropical de la isla, anímate y dirígete a los zocos y las arenas de la joya árabe menos conocida, Ajman. A diferencia de su vecina más famosa, Dubai, aquí no encontrarás rascacielos ni megacentros comerciales, aunque puedes esperar hoteles opulentos y algunas de las mejores playas de los Emiratos. Si te apetece cambiar de aires, el brillo y el glamour de Dubai estás a sólo un paseo en lanzadera.