La Mezquita Azul y la Mezquita de Suleiman en Estambul
La capital de Turquía, Estambul, alberga grandes joyas arquitectónicas que han ido dejando con el paso del tiempo los diferentes pueblos que en ella han vivido, desde los bizantinos a los otomanos. La mayor parte de estos edificios históricos son de carácter religioso.
La Iglesia de Santa Sofía no es el único templo religioso que nos sorprenderá en Estambul. Frenta a ella encontraremos la famosa Mezquita Azul, separadas por una preciosa avenida llena de jardines. Una gran cúpula bizantina y seis minaretes la hacen espectacular por fuera, pero más impresionante es su interior, caracterizado por los mosaicos azules de Iznik, que dan nombre al lugar. Desde luego un lugar que visitar si viajamos gracias a una buena oferta a Estambul.
A estos templos les gana en tamaño la Mezquita de Suleiman (también la veréis indicada como Mezquita de Süleymaniye). Corresponde a la época del Imperio Otomano y está situada en la tercera colina de Estambul, desde encontraréis la vista panorámica más bonita de Estambul. Su interior se caracteriza por una decoración sencilla pero bonita, huyendo de lo ostentoso donde los mármoles blancos del mihrab y el mimbar contrastan con los colores de los azulejos y la artesanía hecha en madera, marfil y nácar.
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Foto: Rafael Gómez
