¿Cuándo echaron a los Arabes de Granada?

La pregunta "¿Cuándo echaron a los Arabes de Granada?" es una cuestión histórica que ha generado muchas investigaciones y debates a lo largo de los años. Granada, una ciudad en el sur de España, fue el último reducto de la dominación árabe en la península ibérica antes de la conquista cristiana.

La caída de Granada y la expulsión de los árabes se produjo en el año 1492. Este fue un momento significativo en la historia, ya que marcó el final del período conocido como la "Reconquista". La Reconquista fue un proceso largo y complejo en el que los reinos cristianos de la península ibérica se unieron para liberar sus tierras del dominio musulmán.

El Rey Fernando de Aragón e Isabel de Castilla fueron los monarcas que lideraron la campaña final contra Granada. Después de años de lucha, finalmente lograron tomar la ciudad el 2 de enero de 1492. Este evento marcó el final de más de 700 años de dominación árabe en la región.

La expulsión de los árabes de Granada no se produjo inmediatamente después de la toma de la ciudad. Los monarcas cristianos permitieron a los árabes permanecer en la ciudad y les otorgaron ciertos derechos y libertades religiosas. Sin embargo, a medida que pasaba el tiempo, la presión para la conversión al cristianismo se hizo más intensa y muchas familias árabes decidieron abandonar la región voluntariamente.

Finalmente, en el año 1502, los monarcas ordenaron la expulsión de los árabes y judíos que aún quedaban en Granada. Esta medida fue parte de la política de uniformidad religiosa que se estaba imponiendo en todo el reino. Los árabes y judíos que no se convirtieron al cristianismo o abandonaron el país fueron forzados a salir, llevando consigo sólo lo que podían cargar.

La expulsión de los árabes de Granada marcó el comienzo de una nueva etapa en la historia de España. A partir de ese momento, el país se convirtió en un estado completamente cristiano y se inició la colonización y evangelización de las tierras conquistadas. Sin embargo, el legado de la cultura árabe en España perduró a través de su influencia en el arte, la arquitectura y la literatura.