¿Cuáles son los cuidados que hay que tener en verano?
El verano es una época del año en la que debemos tomar precauciones extra para cuidar nuestra salud y bienestar. Con las altas temperaturas y los rayos solares intensos, es importante seguir una serie de cuidados para evitar problemas como insolaciones, quemaduras solares y deshidratación.
Uno de los cuidados más importantes en verano es proteger nuestra piel de los dañinos rayos solares. Para ello, debemos utilizar protector solar con factor de protección alto y aplicarlo en todas las áreas expuestas al sol, especialmente en la cara, brazos y piernas. También es recomendable evitar exponernos al sol durante las horas centrales del día, cuando los rayos son más intensos, y buscar sombra o utilizar sombreros y ropa de manga larga para protegernos.
Otro cuidado esencial en verano es mantenernos hidratados. Debido al calor y la sudoración, nuestro cuerpo pierde más líquidos de lo habitual, por lo que es importante beber abundante agua a lo largo del día. Evitar las bebidas alcohólicas y azucaradas es fundamental, ya que pueden favorecer la deshidratación. Además, es recomendable consumir frutas y verduras ricas en agua, como sandías, melones y pepinos, para recuperar los minerales perdidos.
Además de cuidar nuestra piel y mantenernos hidratados, también es importante proteger nuestros ojos en verano. Los rayos ultravioleta pueden dañar la córnea y la retina, por lo que es necesario utilizar gafas de sol que ofrezcan protección frente a los rayos UV. También es importante evitar el uso de lentes de contacto en ambientes acuáticos, ya que pueden entrar en contacto con microorganismos y causar infecciones oculares.
Finalmente, es necesario adaptar nuestra alimentación y actividad física para las altas temperaturas del verano. Es recomendable consumir comidas ligeras y frescas, evitar las comidas pesadas y calientes que puedan dificultar la digestión. También es importante realizar ejercicio físico en las horas menos calurosas del día, como por la mañana temprano o al atardecer, para evitar la exposición al sol durante las horas de mayor intensidad y riesgo.